Hay guerras que  aunque dejaran huella entre sus contemporáneos  poco a poco van cayendo en el
olvido. Poca gente recuerda que el 24 de octubre de 1594 el duque Carlo Emanuele I de Saboya
recuperó la plaza fuerte de Bricherasio  que había sido previamente tomada por los franceses.
Sin embargo  la gesta dio ocasión a varios poemas épicos italianos y españoles. De estos  el
primero fue Relación de la empresa de Briquerás  compuesta por el alférez Diego Sánchez  hijo
nada menos que del Brocense  que se imprimió en Turín en 1595 y se escribió en alabanza del
duque y de su esposa  Catalina de Austria. Un año después y en Milán  el capellán castrense
fray Francisco de Hermosilla compuso la Primera parte del valeroso Zaide  que no llegó a ver la
luz  pero que don Juan de Mendoza y Velasco  gobernador entonces del Milanesado  conservó en su
biblioteca particular. Desde diversas perspectivas  ambos poemas ofrecen un testimonio preciso
del conflicto y rinden un homenaje al valor de las armas españolas  cuando el reinado de Felipe
II se acercaba a su ocaso.