Corre el año 1847. Charles Choiseul de Praslin un noble de la corte de Luis Felipe I de
Orleans rey de Francia se ve acusado de un crimen pasional. A instancias del propio rey gran
amigo suyo De Praslin finge su suicidio y en su huida embarca con destino a Nueva York.
Conoce allí al poderoso magnate Cornelius Vanderbiltá quien lo invita a acompañarlo en la Ruta
del Tránsito a través del río San Juan y el lago de Nicaragua