Desde que terminó la guerra el nazi Adolf Eichmann ha vivido escondido. En 1950 se establece
en la Argentina peronista bajo el nombre falso de Ricardo Klement y consigue trabajo al amparo
del gobierno y la comunidad alemana. Dos años después su mujer y sus hijos se reúnen allí con
él y comienza entonces una vida plácida y discreta hasta que es capturado por el Mossad en
1960.