El mundo de Mariana Enriquez no tiene por qué ser el nuestro y sin embargo lo termina
siendo. Bastan pocas frases para pisarlo respirarlo y no olvidarlo gracias a una viveza
emocional insólita. Con la cotidianidad hecha pesadilla el lector se despierta abatido
perturbado por historias e imágenes que jamás conseguirá sacarse de la cabeza. Las
autodenominadas 'mujeres ardientes' que protestan contra una forma extrema de violencia
doméstica que se ha vuelto viral una estudiante que se arranca las uñas y las pestañas y otra
que intenta ayudarla los años de apagones dictados por el gobierno durante los cuales se
intoxican tres amigas que lo serán hasta que la muerte las separe el famoso asesino en serie
llamado Petiso Orejudo que sólo tenía nueve años hikikomori magia negra los celos el
desamor supersticiones rurales edificios abandonados o encantados... En estos once cuentos el
lector se ve obligado a olvidarse de sí mismo para seguir las peripecias e investigaciones de
cuerpos que desaparecen o bien reaparecen en el momento menos esperado. Ya sea una trabajadora
social una policía o un guía turístico los protagonistas luchan por apadrinar a seres
socialmente invisibles indagando así en el peso de la culpa la compasión la crueldad las
dificultades de la convivencia y en un terror tan hondo como verosímil. Mariana Enriquez es
una de las narradoras más valientes y sorprendentes del siglo XXI no sólo de la nueva
literatura argentina a cargo de escritores nacidos durante la dictadura sino de la literatura
de cualquier país o lengua. Mariana Enriquez transforma géneros literarios en recursos
narrativos desde la novela negra hasta el realismo sucio pasando por el terror la crónica y
el humor y ahonda con dolor y belleza en las raíces las llamas y las tinieblas de toda
existencia.