El Filioque es una de las cuestiones más largas y complejas de la historia del dogma cristiano.
Se cuenta todavía entre las causas de la división entre católicos y ortodoxos. En 1995 a
petición de Juan Pablo II el Pontificio Consejo para la promoción de la Unidad de los
Cristianos publicó un breve texto que expresa la comprensión católica del problema. Entre sus
diversas implicaciones el documento conocido como Clarificación romana se centra en los
aspectos dogmáticos que expone a partir de una amplia base de referencias patrísticas. El
presente estudio analiza la Clarificación en dos partes. La primera presenta los precedentes
históricos y magisteriales del texto su génesis y sus fuentes y ofrece una síntesis de las
reacciones ecuménicas que siguieron a su publicación. Como vía para un entendimiento la
segunda parte del texto propone una consideración detenida de las fuentes patrísticas
orientales y occidentales. En ella se presentan los principales pasajes sobre el origen del
Espíritu Santo y su relación con el Hijo contextualizados en el pensamiento trinitario de cada
Padre. En función de él se valora el uso que ha realizado la Clarificación de sus fuentes.