Las lenguas humanas son una compleja mezcla de biología e historia. Su estructura está
determinada por un delicado equilibrio entre el condicionamiento natural procedente del diseño
del organismo y la influencia del entorno. El punto de vista biolingüístico se ha centrado
esencialmente en el estudio del condicionamiento natural común a todas las lenguas. Sin
embargo las lenguas humanas cambian en el tiempo y ofrecen un alto grado de diversidad
estructural. A través de la comparación entre lenguas y especies en el presente ensayo se
concibe la diversidad de las lenguas como una consecuencia del cambio lingüístico y se
desarrolla una propuesta de cómo se debe abordar la diversidad de las lenguas en el tiempo y en
el espacio desde el punto del vista biolingüístico todo ello orientado a una indagación sobre
qué nos dice esa diversidad acerca de la facultad humana para el lenguaje.