Mañanas de abril y mayo es una de las más perfectas y divertidas comedias cómicas de Calderón.
Supone a la vez un ejemplo arquetípico del género de capa y espada y un avance particularmente
humorístico en el tratamiento del tema amoroso y de los personajes protagonistas que prefieren
un «amor al uso» cómodo y cínico sin platonismos ni fidelidades que los lleva a enredarse en
numerosas peripecias equívocos y celos ocasionales que luego se deshacen al averiguarse la
verdad burlas que se vuelven contra sus agentes en un mecanismo de inversión de probada
eficacia dramática. Mañanas de abril y mayo juega con situaciones y esquemas de vigencia
universal: el deseo el amor la burla el enredo engañoso y muestra la extraordinaria
habilidad del poeta para la construcción de una intriga que se desenvuelve con absoluta
precisión y con un lenguaje poético de asombrosa armonía tejiendo todos los hilos sin perder
nunca el control con una complejidad que convive con la claridad de modo admirable.