El viajero contemporáneo no brinda mapas a su regreso. Lejos de un afán descriptivo o
documental en las primeras décadas del siglo XXI el viaje literario no solo se nutre
temáticamente del desplazamiento sino que además lo encarna con la constante variación de sus
estructuras. En un contexto de profundo calado de la retórica del viaje este ensayo parte de
una reflexión sobre los conceptos de movilidad y mutación que definen a un tiempo el presente y
las obras literarias que cifran su existencia en la superación de unas fronteras que son
geográficas pero también creativas. Esta naturaleza propicia su devenir genérico dando lugar
a las derivas o desviaciones del relato híbrido respecto al paradigma tradicional. En el curso
de estas derivas se identifican además tres vi(r)ajes genéricos que implican a la forma del
relato y en los que el viaje se acerca a las formas híbridas de la crónica el dietario y el
ensayo. Situado en la encrucijada que forman los vi(r)ajes y los tres grandes territorios donde
se despliega la escritura en movimiento -el espacio por el que transita la experiencia
identitaria que supone y la literatura con la que dialoga- el corpus analizado en este volumen
da cuenta de la diversidad editorial que atañe al relato de viaje así como de la heterogeneidad
formal de unos textos que prefieren el trayecto al destino el estilo fragmentario y digresivo
a la exhaustiva descripción. No esperes de mí los mapas. Las derivas del viaje en la literatura
hispánica del siglo XXI explora en fin los relatos del viajero contemporáneo que acomoda su
condición errante a la escritura.