Un niño. Dos países. Dos ideologías. Una emocionante y ambiciosa novela sobre la identidad y el
poder arrollador de la cultura que nos muestra que  incluso en los rincones más oscuros de la
Historia  la vida se abre paso. Madrid  invierno de 1938 Clotilde  una artista gráfica que
dibuja caricaturas para los diarios republicanos  asiste en Madrid a los últimos meses de la
Guerra Civil. La caída de la República es inminente  por lo que su marido  militante comunista
que trabaja para los rusos  decide enviar a Moscú a su hijo Pablo  de tan solo cinco años  en
contra de su voluntad. Clotilde se resiste con todas sus fuerzas  pero no logra evitar que el
comandante Borís Petrov emprenda ese arriesgado viaje por una España en llamas para cumplir con
el deseo de su camarada de llevar a Pablo a la Unión Soviética  donde Stalin está levantando un
nuevo país sobre las ruinas del antiguo régimen. Moscú  primavera de 1939 Allí es recibido por
su nueva familia que  conmovida por su trágico exilio  acoge con afecto a un niño exhausto y
enfermo. Anya no duda en cuidar de Pablo como si fuese su propio hijo  sin hacer distinciones
con Igor  su hermano de adopción. Hija y esposa de dos orgullosos héroes de la Revolución -su
padre luchó junto a Lenin  su marido a las órdenes de Stalin-  Anya ama la poesía y la música 
aficiones sospechosas y burguesas a los ojos del poder. Mientras sus ilusiones naufragan en el
ambiente cada vez más opresivo del terror estalinista  su espíritu se rebela contra la
injusticia  la miseria  la ausencia de libertad y el Gulag. Pablo crece entre el recuerdo cada
vez más tenue de su madre  que no ceja en su empeño por recuperarlo  y el cariño de Anya  quien
le transmite su amor por la música  la literatura y sus deseos de libertad. Dos mujeres unidas
por el destino de un niño y enfrentadas al mismo espejo: el de las ideologías totalitarias a
las que sucumbió el siglo xx. Se puede perder una guerra  pero se puede ganar la libertad La
crítica ha dicho... Reseñas: El Jurado ha dicho: Los blogueros opinan... Los lectores
comentan... Críticas: