La muerte de Franco y la transición política se convierten en el paisaje de fondo por el que se
mueven los protagonistas de esta nueva novela del escritor ibicenco Vicente Valero cuatro
amigos inseparables que viven su particular transición la de la infancia a la adolescencia en
una época convulsa de cambios rápidos e imprevisibles y en una comunidad pequeña y cerrada
insular dedicada sobre todo al turismo. El narrador rememora aquel tiempo que fue -más allá de
su significación política- un rico escenario de descubrimientos de temores de expectativas
en el que los adultos tuvieron que adaptarse a las nuevas circunstancias y buscar un nuevo
lugar en la sociedad que se inauguraba ante la mirada atenta y muchas veces perpleja de los
adolescentes. El encuentro de los amigos veinte años después para asistir al entierro de uno de
ellos provoca una doble rememoración: la de los años infantiles y la del día del funeral del
amigo muerto cuando los amigos inseparables de entonces son ya jóvenes en transición hacia la
madurez. De nuevo un inspirado Valero nos ofrece una obra portentosa sobre la memoria
particular y la memoria colectiva. Novela de transiciones pues en la que su autor con una
prosa que acoge con la misma fuerza expresiva la ternura y el humor los hechos históricos y
las impresiones personales la ficción y la realidad dibuja un retrato esencial de los niños
de la Transición.