Luis Sepúlveda a quien el público de lengua española ya conoce bien tiene dos hijos muy
jóvenes a quienes llama «mis enanos» y a quienes prometió un día escribir una historia acerca
de lo mal que gestionamos los humanos nuestro propio entorno lesionando la naturaleza que nos
brinda tantos bienes y de paso autolesionándonos sin piedad. Así nació Historia de una gaviota
y del gato que le enseñó a volar que cuenta las aventuras de Zorbas un gato «grande negro y
gordo» cuyo inquebrantable sentido del honor le conduce un día a comprometerse a criar un
polluelo de gaviota. Su madre una hermosa gaviota atrapada por una ola de petróleo vertido en
el mar por un buque varado le deja en prenda a Zorbas justo antes de morir el huevo que
acaba de poner. Zorbas que es gato de palabra cumplirá sus dos promesas: no sólo criará al
polluelo sino que le enseñará a volar. Los amigos de Zorbas Secretario Sabelotodo
Barlovento y Colonello le ayudarán en una tarea que como se verá no es tan fácil como parece
y menos para una banda de gatos más acostumbrados a hacer frente a la dura vida en un puerto
como el de Hamburgo que a hacer de padres de una cría de gaviota. . . Pensada en principio como
un cuento para «enanos» Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar se dirige en
realidad a todos aquellos que chicos o mayores no sólo disfrutan con las historias bien
contadas que estimulan la imaginación y el ingenio sino que a la vez aprenden a ver el mundo
bajo una óptica distinta conociéndolo mejor y por lo tanto amándolo y cuidándolo con más
inteligencia. Luis Sepúlveda nació en Ovalle Chile en 1949. Después de una vida cuando menos
agitada y aventurera en 1992 se convirtió a partir de la publicación en Francia de la novela
Un viejo que leía novelas de amor (Andanzas 180) en uno de los escritores en lengua española
más leídos en el mundo entero. En 1994 Tusquets Editores rescató para su catálogo Mundo del fin
del mundo (Andanzas 209) un libro entre la investigación y la denuncia y publicó su novela
más reciente Nombre de torero (Andanzas 220). Al año siguiente apareció Patagonia Express
(Andanzas 252) que combina el viaje iniciático y el relato autobiográfico en el que pone una
vez más de manifesto que su insobornable inquietud le lleva a hacer incursiones en todos los
géneros. No es de extrañar pues que ahora nos sorprenda con un libro para niños que como
comprobarán los mayores es materia literaria indiscutible para todas las edades.