Los incentivos para la innovación son especialmente relevantes en el sector farmacéutico en el
que no todas las necesidades sociales proporcionan las mismas oportunidades de beneficio y en
el que la mayoría de los países de la OCDE intentan aplicar diferentes medidas que fomenten la
investigación en estos campos que generan menos beneficios. La falta de incentivos para la
innovación resulta especialmente dramática si tenemos en cuenta las enfermedades que afectan
principalmente a países de renta baja y también las enfermedades que afectan a grupos pequeños
de pacientes.